miércoles, 13 de octubre de 2010

OSVALDO DOIMEADIOS "UN ACTOR CON MAYÚSCULAS"


Por: Jorge Luis Sánchez Noya
El exilio tiene también el sublime encanto del reencuentro con los amigos, gracias a la brecha abierta por el presidente Obama, para que se propicien “intercambios culturales con Cuba”, no exentos de comillas. Eso me ha pasado por estos días al borrar con un abrazo y un “Bienvenido a Miami”, casi dieciséis años de no ver físicamente a Osvaldo Doimeadios, un colega, un amigo entrañable con el que comencé en el lejano 1987, la aventura de hacer reír con el Grupo Sala-Manca. Las circunstancias acomodaron los tiempos y los espacios adecuadamente para que volviéramos a divertirnos trabajando. Él con muchos años de fama y popularidad en la televisión y las tablas cubanas y yo, con el mismo tiempo de estar frente a una computadora, concibiendo sueños y construyendo historias, la mayoría de las veces para ser consumidas por la voracidad de la pequeña pantalla. Pudimos haber coincidido en México, suelo que pisó en reiteradas ocasiones y en el que viví trece maravillosos años, o en la Habana, ciudad que la nostalgia y la sangre me llaman siempre a volver, pero no se dio. No era el tiempo. Su primera pregunta fue – ¿Por qué, no nos vimos…?- Y mi respuesta fue -¡Porque nos estamos viendo ahora…!- La otra pregunta: -¿Por qué dejaste de actuar…?- Y para esa todavía no tengo una respuesta coherente. Espero encontrarla, pero lo que celebro es que Doime sí apostara por el actor con mayúsculas que es hoy en día, con esa capacidad única de desdoblarse, de asumir, de construir y de interpretar tantos caracteres que tienen el don de arrancar una sonrisa, amén de que te lleve chaplinescamente a una lágrima, con un guiño de humanidad en medio del disparate. Muchas veces, los que estamos en los medios, perdemos el tiempo en discusiones bizantinas, para definir si la risa debe ser provocada por un actor o por un humorista, como si lo uno y lo otro fueran dos categorías sin relación. Un actor de verdad siempre tendrá suficientes recursos para provocar lo que se le antoje, porque posee el poder de interpretar, de asumir y de transmitir. Ese es el poder de la verdad escénica. Los humoristas, tienen el innegable don del chiste, de la inmediatez y de cierta chispa lúdica natural, pero muchas veces su “descarga” se queda en la piel como un perfume sin fijador, al caer el telón. La aparición de Doimeadios en el programa “Esta Noche Tu Night”, sorprendió a muchos que no lo conocían, evocó los recuerdos de otros que lo dejaron de ver al cambiar de orilla y desató comentarios de los que se oponen, (por las razones que sean) a que artistas que residen en la Isla, visiten la capital del exilio cubano. No obstante hay algo que se impone, más allá de credos políticos, de gustos y hasta de ciertas envidias: “EL ARTE”. No por gusto, los griegos de la antigüedad, gestores de la nuestra cultura, sostenían la idea de que la política y la ética, debían ser transmitidas y enseñadas a través del arte. Ella sobrevivirá siempre los tiempos y las diferencias. Y el arte de hacer reír, que a este holguinero, naturalizado habanero, padre de tres hijos y con más de la mitad de su vida, enfundada en la máscara de la comedia, se le da de manera natural y consciente. Se le da, con la picardía y con la sutileza, con el miedo y con la valentía de decir lo que piensa y de pensar lo que dice. Sin concesiones. Sin más artificio que el juego ambiguo e ingenioso de las palabras, los gestos y los silencios. Sé que a los soberbios, “no les ha enseñado nada nuevo”, a los “resignados” les ha tocado verlo clandestinamente, a los “curiosos” los ha sorprendido gratamente y a los “agradecidos” les arrancó carcajadas y aplausos, pues en el fondo, a eso vino… A demostrarnos que “a pesar de los pesares” seguiremos riendo, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese.
Miami, Octubre de 2010

domingo, 11 de abril de 2010

AMOR CON HUMOR SE PAGA

La noche del sábado 10 de abril, Miami volvió a reír de lo lindo en el Teatro "Manuel Artime" de la Pequeña Habana, con el FESTIVAL DE LA RISA, evento que dos veces por año organiza el  actor y popular transformista Alexis Fernández, conocido en el pueblo como Marytrini. Frente al enorme escenario, las casi mil personas que acudieron, olvidaron sus poblemas cotidianos, o al menos los enfrentaron con una carcajada. Fela y Flora, las despistadas ancianitas del show de Carlos Otero, interpretadas por Edgardo Rubio y Jorge Luis Sánchez Noya, fueron las encargadas de romper el hielo, al entrar a la sala buscando sus asientos, que resultaron ser para otro espectáculo y por supuesto en otro teatro. A partir de ese momento, el público se subió al tren de la risa por dos horas que parecieron segundos por el ritmo, la eficacia de los números y el orden "crecendo" con que fue hilado el espectáculo. Marytrini junto a Teresita y Sofía, "Las Divas del Jaccuzy", le dieron la bienvenida al públio seguidas por Zulema Cruz, consagrada humorista cubana especialista en arrancarle la risa al más serio, con su mirada divertida al entorno cubano de Miami, en un inteligente monólogo, en el que demuestra como "no hablar inglés" es bueno para el corazón. A Zulema, la sigueron los decimistas colombianos Reblujo y Monaguilo, después el turno fue para la gran Nenita, veterana comediante, que con su candor de abuelita septogenaria, es capáz de decir los chistes más verdes y picantes, sin soltar una sola grosería, ni hacer gratuidades. Después vino la gran sorpresa de la noche "Magdalena la Pelúa", el magistral personaje que interpreta Judith González, en el show de Alexis Valdés. Su salida le arrancó al "respetable" una cerrada ovación y risas al decir que ella no estaba invitada al show, pero que le avisaron que Bartolo el Gozador, (personaje que hace José Coll en el show de Carlos Otero) no había podido venir. Entre sus cuentos tontos y sus iverosímiles anécdotas de Bollo Manso, logró un momento mágico. Después Conrado Cowley, el negrito consentido de Miami, con su personaje de Bocó Quiñongo, no permitió que la inercia de risas dejada por sus predecesores, se cayera, al contrario, logró momentos casi catárticos. La dupla compuesta por el comediante e imitador venezolano Gustavo Ríos y el versátil Carlos Marrero, no le dieron tregua al público con las españolas "La Pipi y La Lola", la guarra Pipi, en su afán de encontrar un negro para hacerlo su amante, viró al revés el lunetario. Un elegante Tony Benítez, también sorprendió al público, con un sobrio pero divertido stand up. Fela y Flora volvieron a salir, esta vez sobre el escenario, en un disparatado diálogo que comezó con un "zapato roto" de Flora justamente entrando a escena y que fue absoluta causa del azar. A partir de ese momento, la gente o paró de reír, pues Flora, le regaló al público masculino una colección de "blúmers" (ropa interior) que tenía debano de su falda, poniendo a su vecina Fela, casi al borde del infarto, por la vergüenza. Momentos antes del cierre, entro Carlucho  (José Carlos Pérez Córdova), sin dudas el rey de la bohemia humorística nocturna de Miami, desde hace unos cuantos años, primero con su stand up y después con Yusisleydis "La Pionerita" balsera recién llegada, hizo que todos desquitaran satisfechos, el módico precio de su boleto. Entonces llegó el gran final, nuevamente con Marytrini y las Divas, que por estos días celebran once años de fructífera carrera. A decir de los participantes y como pudo corroborar la intrépida cámara de Cary Bernal, la osada reportera de espectáculos de América TeVe, los comediantes rivales de las nueve de la noche, de la televisión local, convivieron en armonía, en una noche cuyo único propósito fue hacer reír. Muchos pueden preguntarse cómo se logra algo así, sabiendo que los ratings presuponen una batalla campal entre ellos. Sencillamente con el tesón, la transparencia y los deseos de hacer de  alguien como Alexis Fernandez (Marytrini) se puede. Gracias  Alex, una vez más por tener la convicción de que en Miami "sí se puede". Como en la "marcha en favor de Las Damas de Blanco", todos estuvimos ahí, como uno solo. Sé que el público es sabio y sabe recompensártelo con ese bien merecido aplauso.


Miami, abril 11 de 2010
Jorge L Sánchez Noya, Judith Gonzále y Edgardo Rubio

sábado, 2 de enero de 2010

"La Flor de Hialeah" de nuevo en el Aire


Miami, Enero 02/2010. Antes que terminara el año, recibí con agrado la noticia de que “La Flor de Hialeah”, la exitosa serie que creáramos Eloy Ganuza y yo, para América TeVe, Canal 41 de Miami, en noviembre del 2006, volvería a ser transmitida por Caribe Visión, a la una y treinta de la tarde, de lunes a viernes y en Puerto Rico a las siete de la noche, como parte de la unión estratégica de América TeVe, con la cadena propiedad de Grupo Pegaso de España y otros socios. Es obvio que la noticia nos llenó de ilusión, pues la calle, que es nuestro principal termómetro, nos preguntó durante todo el 2009, por qué la serie había salido del aire, si contaba con una extraordinaria salud. En honor a la verdad, no fue una decisión de sus creadores. En diciembre del 2008, nosotros pusimos sobre el escritorio del señor Omar Romay (CEO de América TeVe) el proyecto de una tercera temporada, que cuenta con nuevos personajes y situaciones, amén de aquellos que tienen una continuidad dramatúrgica, pues sus conflictos no fueron cerrados a propósito, para poder contarlos más adelante. La respuesta del señor Romay fue que no podía seguir asumiendo el costo de producción de la serie, dado el difícil momento económico que atravesaban el país y la empresa. Fue así como el valioso cuadro de actores que se había logrado aglutinar alrededor de “La Flor”, fue desperdigándose poco a poco. Un hecho interesante ocurrió con “En Casa de Carlos”, la miniserie que se transmite dentro del horario de “Pellízcame que estoy Soñando”. Los índices de ratings nos favorecían y los habituales seguidores de Alexis Valdés, zappeaban al canal 41, en ese cuarto de horario. Esto, sin ánimos de ir más allá, nos puede indicar que, tal vez, el público quiere ver espacios dramatizados, preferiblemente comedia y que marquen una verdadera diferencia con los contenidos, que ambos programas estelares (Pellízcame y Esta Noche) han mantenido. Con respecto a “La Flor de Hialeah”, considero que su retransmisión, puede aportar a la audiencia, una suerte de recordatorio de sus peripecias. La primera temporada, corre desde el aniversario de “La Flor” y la idea del Chino Chao de vender el negocio familiar (Cap. 001) hasta el nacimiento de los gemelos del Chino y Mamita (Cap. 089). La segunda temporada va desde el quinto cumpleaños de los gemelos y la inauguración del Spa “Tres lindas Cubanas” de Ninón, Yuri y Perlita (Cap. 090) hasta la boda del Chino Chao con Dulce María, la nana de los gemelos (Cap. 198). En esta segunda temporada, se resuelve el misterio de la adopción del Chino Chao, se queda viudo de Mamita, tiene que asumirse como padre soltero, conoce a Marcela, su madre biológica y debe enfrentar la crisis económica que padece el país, sin afectar a sus amigos, que trabajan para el negocio y que son como parte de su familia. Casi hacia el cierre, el Chino le pide a Marcela, conocer a su padre biológico, pero Marcela lo evade, diciéndole que no sabe si está vivo o muerto, pues nunca más supo de ese hombre. Ninón se une al “amor de su vida” e inicia su carrera como vedette en Las Vegas, Perlita se casa con Cheíto, Encarnación se queda con la casa de su hija y Zenón y Clarita celebran sus bodas de oro; pero el tiempo sigue su inexorable marcha. ¿Les gustaría saber más de estos personajes…?. Yo sí y me encantaría contárselos. Sería hermoso que a la empresa también. No obstante, La Flor está en pantalla y recordar es volver a vivir…

Jorge Luis Sánchez Noya
Escritor de “La Flor de Hialeah”