domingo, 11 de abril de 2010

AMOR CON HUMOR SE PAGA

La noche del sábado 10 de abril, Miami volvió a reír de lo lindo en el Teatro "Manuel Artime" de la Pequeña Habana, con el FESTIVAL DE LA RISA, evento que dos veces por año organiza el  actor y popular transformista Alexis Fernández, conocido en el pueblo como Marytrini. Frente al enorme escenario, las casi mil personas que acudieron, olvidaron sus poblemas cotidianos, o al menos los enfrentaron con una carcajada. Fela y Flora, las despistadas ancianitas del show de Carlos Otero, interpretadas por Edgardo Rubio y Jorge Luis Sánchez Noya, fueron las encargadas de romper el hielo, al entrar a la sala buscando sus asientos, que resultaron ser para otro espectáculo y por supuesto en otro teatro. A partir de ese momento, el público se subió al tren de la risa por dos horas que parecieron segundos por el ritmo, la eficacia de los números y el orden "crecendo" con que fue hilado el espectáculo. Marytrini junto a Teresita y Sofía, "Las Divas del Jaccuzy", le dieron la bienvenida al públio seguidas por Zulema Cruz, consagrada humorista cubana especialista en arrancarle la risa al más serio, con su mirada divertida al entorno cubano de Miami, en un inteligente monólogo, en el que demuestra como "no hablar inglés" es bueno para el corazón. A Zulema, la sigueron los decimistas colombianos Reblujo y Monaguilo, después el turno fue para la gran Nenita, veterana comediante, que con su candor de abuelita septogenaria, es capáz de decir los chistes más verdes y picantes, sin soltar una sola grosería, ni hacer gratuidades. Después vino la gran sorpresa de la noche "Magdalena la Pelúa", el magistral personaje que interpreta Judith González, en el show de Alexis Valdés. Su salida le arrancó al "respetable" una cerrada ovación y risas al decir que ella no estaba invitada al show, pero que le avisaron que Bartolo el Gozador, (personaje que hace José Coll en el show de Carlos Otero) no había podido venir. Entre sus cuentos tontos y sus iverosímiles anécdotas de Bollo Manso, logró un momento mágico. Después Conrado Cowley, el negrito consentido de Miami, con su personaje de Bocó Quiñongo, no permitió que la inercia de risas dejada por sus predecesores, se cayera, al contrario, logró momentos casi catárticos. La dupla compuesta por el comediante e imitador venezolano Gustavo Ríos y el versátil Carlos Marrero, no le dieron tregua al público con las españolas "La Pipi y La Lola", la guarra Pipi, en su afán de encontrar un negro para hacerlo su amante, viró al revés el lunetario. Un elegante Tony Benítez, también sorprendió al público, con un sobrio pero divertido stand up. Fela y Flora volvieron a salir, esta vez sobre el escenario, en un disparatado diálogo que comezó con un "zapato roto" de Flora justamente entrando a escena y que fue absoluta causa del azar. A partir de ese momento, la gente o paró de reír, pues Flora, le regaló al público masculino una colección de "blúmers" (ropa interior) que tenía debano de su falda, poniendo a su vecina Fela, casi al borde del infarto, por la vergüenza. Momentos antes del cierre, entro Carlucho  (José Carlos Pérez Córdova), sin dudas el rey de la bohemia humorística nocturna de Miami, desde hace unos cuantos años, primero con su stand up y después con Yusisleydis "La Pionerita" balsera recién llegada, hizo que todos desquitaran satisfechos, el módico precio de su boleto. Entonces llegó el gran final, nuevamente con Marytrini y las Divas, que por estos días celebran once años de fructífera carrera. A decir de los participantes y como pudo corroborar la intrépida cámara de Cary Bernal, la osada reportera de espectáculos de América TeVe, los comediantes rivales de las nueve de la noche, de la televisión local, convivieron en armonía, en una noche cuyo único propósito fue hacer reír. Muchos pueden preguntarse cómo se logra algo así, sabiendo que los ratings presuponen una batalla campal entre ellos. Sencillamente con el tesón, la transparencia y los deseos de hacer de  alguien como Alexis Fernandez (Marytrini) se puede. Gracias  Alex, una vez más por tener la convicción de que en Miami "sí se puede". Como en la "marcha en favor de Las Damas de Blanco", todos estuvimos ahí, como uno solo. Sé que el público es sabio y sabe recompensártelo con ese bien merecido aplauso.


Miami, abril 11 de 2010
Jorge L Sánchez Noya, Judith Gonzále y Edgardo Rubio

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